Al promover estos festivales, Pereira no solo atrae a turistas y especialistas, sino que también fomenta una cultura de respeto y conocimiento del entorno natural entre sus habitantes.

Se trata de una apuesta por un modelo de desarrollo sostenible que integra la conservación ambiental con el progreso económico, posicionando a la ciudad como un referente en ecoturismo y protección de la biodiversidad en el Eje Cafetero.