Expansión del Clan del Golfo y Amenazas a Líderes Sociales en Risaralda

La expansión de grupos armados organizados, principalmente el Clan del Golfo, y la persistencia de bandas delincuenciales como 'La Cordillera', han generado una grave crisis de seguridad en Risaralda que afecta directamente al área metropolitana de Pereira. Esta situación se manifiesta en un alarmante aumento de amenazas contra líderes sociales y comunales, así como en una respuesta contundente por parte de la fuerza pública. La problemática ha escalado a tal punto que se han registrado 35 denuncias de intimidaciones a líderes sociales en el departamento. Según Jaime Gutiérrez, secretario de la Confederación Nacional de la Acción Comunal, estas amenazas tienen un origen claro: “en la mayoría de los casos y particularmente en los municipios del área metropolitana de Pereira, las intimidaciones proceden de la Banda delincuencial La Cordillera, otros dirigentes comunales han expresado temor y preocupación directamente por parte de integrantes del Clan del Golfo, que operan en su mayoría en municipios como Belén de Umbría, Mistrató, Guática y Quinchía”. Por su parte, Eisenhower Djanon Zapata, vocero del Movimiento Nacional de las Víctimas, advierte sobre la presencia de dos estructuras del Clan del Golfo en la región, la Edwin Román Velásquez y la José Miguel Madrid, que buscan disputar rentas criminales. La gravedad de esta expansión quedó demostrada con el operativo en Guática donde fue abatido Elmer José Fuentes Muñoz, alias ‘Colonia’, un cabecilla clave del Clan del Golfo. A ‘Colonia’ se le atribuía la misión de expandir las operaciones criminales hacia el Eje Cafetero y era responsable de múltiples delitos, incluyendo el homicidio de dos ciudadanos en Belén de Umbría una semana antes de su muerte y ataques terroristas en Antioquia. Este hecho, si bien es un golpe a la estructura, confirma la presencia activa y campamentaria del grupo en el occidente del departamento, generando temor sobre un posible incremento de la violencia.

En resumen

La creciente presencia de grupos armados como el Clan del Golfo y 'La Cordillera' representa una amenaza directa para la seguridad y la sociedad civil en Risaralda, especialmente en el área de influencia de Pereira. Mientras las autoridades responden con operativos de alto impacto, la intimidación sistemática a líderes sociales evidencia la profunda penetración de estas economías ilícitas en el territorio.