Ambas acciones demuestran un enfoque proactivo del ministerio público para exigir soluciones estructurales a las autoridades municipales.

Por un lado, tras el incendio que dejó a más de 35 familias sin hogar en el barrio Las Margaritas, el personero Leonardo Reales hizo un "llamado urgente" para que se revise el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). La entidad busca que se implementen "soluciones de fondo" que trasciendan la ayuda humanitaria inmediata, abordando la problemática de los asentamientos informales y el acceso a una vivienda digna.

Esta exigencia pone el foco en la planificación urbana como herramienta para prevenir futuras tragedias. Por otro lado, la Personería convocó una mesa de trabajo con representantes de acueductos rurales, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Desarrollo Rural para analizar la "situación de riesgo en la calidad del agua" que afecta a miles de habitantes en la zona rural de Pereira. Delegados de Servicios Públicos y de Vigilancia Administrativa de la entidad lideraron la reunión, buscando compromisos y acciones concretas para garantizar el suministro de agua potable y proteger la salud pública. Estas dos intervenciones, aunque en áreas distintas, revelan una estrategia coherente de la Personería para supervisar la gestión de riesgos y la prestación de servicios públicos esenciales, posicionándose como un actor clave en la defensa de los derechos de las comunidades más vulnerables de la ciudad.