El siniestro, que afectó a entre 35 y 41 familias según diferentes reportes, consumió rápidamente las viviendas construidas con materiales ligeros y altamente inflamables, una característica común en los asentamientos informales que facilita la propagación del fuego.

La respuesta fue inmediata, activándose el Plan de Ayuda Mutua, que movilizó a más de 91 unidades de socorro y 14 vehículos. Juan Camilo Ballesteros, director del Cuerpo Oficial de Bomberos de Pereira, explicó que "se activaron de inmediato las máquinas de la Base Villa Santana y se desplazaron también desde la Base Central". La operación contó con la participación de bomberos de Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal, además de la Defensa Civil y el grupo Ponalsar. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas, aunque sí el fallecimiento de un canino.

Las autoridades lograron rescatar a dos felinos y dos zarigüeyas.

Tras controlar las llamas, la Dirección de Gestión del Riesgo del municipio (Diger), encabezada por Dayana Andrea Gómez, inició el censo de los damnificados para coordinar la entrega de ayudas humanitarias, apoyo psicológico y subsidios de arrendamiento temporal. El líder comunitario William Darío Miranda agradeció la pronta presencia de las autoridades y solicitó a la ciudadanía donaciones de ropa, cobijas y alimentos para las familias afectadas. Este evento recurrente en Villa Santana subraya la necesidad urgente de soluciones definitivas para la vulnerabilidad de estas comunidades.