Su alcance no se limita al casco urbano, sino que promete ofrecer "soluciones definitivas" a corregimientos rurales como Rozo, La Acequia y La Torre, zonas que han esperado por años una mejora en su infraestructura sanitaria. El camino para llegar a este punto no ha sido sencillo, ya que el proyecto estuvo rodeado de una "seguidilla de trámites y reparos técnicos" que retrasaron su ejecución.

Sin embargo, la formalización del acuerdo con la CVC representa el espaldarazo definitivo para iniciar la fase de construcción. La inversión no solo mejorará la calidad de vida de cientos de miles de palmiranos al tratar adecuadamente las aguas residuales, sino que también impulsará la economía local a través de la creación de empleo. La exitosa articulación entre el gobierno municipal, la autoridad ambiental regional (CVC) y el gobierno nacional demuestra un modelo de gestión colaborativa indispensable para materializar obras de esta magnitud, sentando un precedente positivo para futuros proyectos de infraestructura en la región.