Su diseño contempla una capacidad inicial para tratar un caudal de 750 litros por segundo, con posibilidad de ampliarse hasta un metro cúbico por segundo, proyectando su servicio para una población de 408.200 habitantes hasta el año 2054.

La ejecución, estimada en 36 meses, no solo generará un impacto ambiental positivo, sino también social y económico, con la creación de 250 empleos directos. Según Marco Antonio Suarez, director de la CVC, la planta utilizará "la última tecnología de automatización" y ayudará a "disminuir ese triángulo de contaminación que genera Cali, Yumbo y Palmira". Es de destacar que el proyecto fue reactivado por la actual administración tras haber sido liquidado en el gobierno anterior, un proceso que, según la líder comunitaria María Zenaida Beltrán, incluyó mesas de trabajo con la comunidad para su concreción. La PTAR permitirá reducir la carga orgánica vertida a los afluentes, recuperar ecosistemas hídricos y promover el aprovechamiento de biogás.