“No es un tren para Dilian, ni para Dede, ni para Paola. Es un tren para los vallecaucanos”, afirmó, subrayando la importancia regional del proyecto más allá de las figuras políticas. El proyecto cuenta con todos los estudios y avales técnicos y financieros necesarios, y ha sido clasificado como de importancia estratégica por el Departamento Nacional de Planeación. Gremios regionales, como el CIEV y ProPacífico, se han sumado al llamado, advirtiendo que un retraso podría posponer el proyecto por años, afectando a más de un millón de personas y la generación de más de 14.000 empleos.