La liberación, que incluyó 19 loros cabeciazules, tres guacamayas carisecas, un cernícalo, un gavilán caminero, una ardilla, un búho y tres zarigüeyas, representa una segunda oportunidad para especímenes que llegaron al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de la CVC a través de rescates, entregas voluntarias e incautaciones. El proceso de recuperación fue complejo y prolongado; de hecho, algunos de los individuos liberados se encontraban en el centro desde 2021. Lorena Gómez Marín, bióloga del CAV, destacó la dedicación del equipo de profesionales, operarios y estudiantes, describiendo el proceso como "muy bonito porque tuvieron recuperación de plumaje, cambios comportamentales, entre otros".

La rehabilitación no fue un proceso estandarizado, ya que la evolución dependió de cada individuo y requirió un seguimiento riguroso bajo criterios clínicos. Se evaluaron aspectos físicos como la capacidad de vuelo y locomoción, la obtención de alimentos por sí mismos y, crucialmente, la ausencia de cercanía con los humanos para asegurar su supervivencia en la naturaleza. La CVC aprovechó el evento para reiterar a la comunidad que la tenencia de fauna silvestre es una actividad ilegal que causa un daño significativo a los animales y a los ecosistemas. La entidad hizo un llamado a la ciudadanía para proteger la biodiversidad y denunciar cualquier caso de tráfico o tenencia ilegal a través de la línea #550, reafirmando su compromiso con la preservación de la fauna del Valle del Cauca.