Inpec suspende visitas en la cárcel de Palmira por ataques contra guardias

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) ordenó la suspensión provisional de visitas en el centro de reclusión de Palmira durante el primer fin de semana de octubre. La medida se tomó como respuesta a una serie de ataques y amenazas sistemáticas contra el personal de custodia y vigilancia en varios establecimientos del país. La decisión, formalizada en una circular fechada el 3 de octubre y firmada por el teniente coronel José Edmundo González Casallas, afectó a los Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional (ERON) de Palmira, Cali y Bogotá durante los días sábado 4 y domingo 5 de octubre. La medida fue descrita como una acción para reducir el riesgo de agresiones contra los funcionarios y para adoptar "medidas extremas de seguridad". Esta suspensión se produjo en un contexto de alta tensión para el sistema penitenciario, luego de que se reportaran incidentes de hostigamiento y ataques contra miembros del cuerpo de custodia, incluyendo un ataque mortal contra un dragoneante en Palmira, según se menciona en uno de los artículos. Aunque el Inpec no detalló la naturaleza específica de todas las amenazas, el documento oficial hizo referencia a "ataques sistemáticos". La suspensión temporal de las visitas tuvo como objetivo permitir una reevaluación de los protocolos de seguridad, control de acceso y comunicación interna, buscando restablecer las condiciones normales de operación y garantizar la integridad del personal penitenciario. La medida fue de carácter provisional y su continuidad sería reevaluada conforme a la evolución de la situación de seguridad.

En resumen

La suspensión de visitas en la cárcel de Palmira fue una medida de seguridad temporal y preventiva ante la grave situación de violencia contra el personal del Inpec. Este hecho subraya los riesgos que enfrenta el sistema carcelario y la necesidad de reforzar los protocolos para proteger la vida de los guardias.