La droga, con destino a Aguachica (Cesar) y Cartagena (Bolívar), estaba camuflada en cajas, sellada al vacío y cubierta con sustancias como melaza y pomadas para evadir la detección.

El éxito de este operativo se atribuyó en gran medida a la pericia de los caninos antinarcóticos Chiky y Duma. El mayor John Mauricio Ramírez García, jefe de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental, afirmó que “con esta incautación evitamos que la droga llegara a manos de niños, niñas y adolescentes, y afectamos directamente las economías ilícitas de los grupos delincuenciales”. Estos hechos subrayan la sofisticación de los métodos de ocultamiento y la relevancia de Palmira como un nodo logístico para el tráfico de drogas a nivel nacional.