La prevención del acoso escolar es una prioridad en las políticas educativas actuales, ya que su impacto negativo afecta no solo el bienestar emocional de los estudiantes, sino también su rendimiento académico. Con esta medida, Palmira reafirma su compromiso con la creación de entornos de aprendizaje donde todos los niños y jóvenes se sientan seguros.