Ante esta situación, la administración del alcalde Víctor Ramos ha optado por una estrategia proactiva.
El teniente coronel (RA) Carlos Antonio Ardila, Secretario de Seguridad y Convivencia, informó que el plan busca proteger a los ciudadanos mediante un trabajo conjunto con la fuerza pública, revisando detalladamente las alertas generadas. La estrategia se centra en el fortalecimiento de la vigilancia en el eje vial de la recta Palmira-Cali y otros corredores rurales y urbanos. Para ello, se ha intensificado el patrullaje y los procedimientos de requisa y solicitud de antecedentes. Un componente crucial de este plan es el uso de la red de videovigilancia de la ciudad, que cuenta con más de 625 cámaras equipadas con tecnología de reconocimiento facial y de automotores, lo que permite una detección más eficaz de actividades sospechosas. Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que informe de manera inmediata cualquier situación anómala, fomentando así una corresponsabilidad en la construcción de la seguridad local y demostrando una respuesta institucional robusta frente a las amenazas externas.