Las acciones operativas incluyen un aumento de patrullajes, requisas y solicitud de antecedentes. Para estas labores, la ciudad se apoya en su robusta red de videovigilancia, que cuenta con más de 625 cámaras, incluyendo tecnología de reconocimiento facial y de automotores, la cual será clave para la detección de actividades sospechosas. El secretario Ardila hizo un llamado a la calma y a la confianza en las autoridades, subrayando que se están tomando todas las precauciones necesarias para mantener el orden público. “Hacemos un llamado a la ciudadanía para que, ante cualquier situación anómala, sea informada de manera inmediata a las autoridades”, afirmó, destacando la importancia de la colaboración ciudadana para el éxito de las medidas.