Esta decisión ha generado una notable controversia política entre los mandatarios locales y el presidente Gustavo Petro. El conflicto se hizo público a través de la red social X, donde el presidente Petro cuestionó el avance del acueducto regional de Urabá en respuesta a una publicación del alcalde Federico Gutiérrez sobre el progreso de la vía. Gutiérrez replicó de inmediato, acusando al presidente de no haber cumplido con ninguno de los dos proyectos: “Ya va a terminar su mal gobierno y no hizo ni lo uno ni lo otro.
Usted dejó tirada a Antioquia”.
Por su parte, el gobernador Andrés Julián Rendón calificó la pregunta del presidente como un intento de “indisponer y sembrar cizaña”, y afirmó que los estudios y diseños del acueducto avanzan con fondos departamentales, “ni un solo peso de su Gobierno allí”. Para asegurar la culminación de la vía, la Alcaldía de Medellín se comprometió a aportar 342.000 millones de pesos, mientras que la Gobernación destinará 514.000 millones.
Gracias a esta inversión local, el Tramo 2 ha superado el 60% de ejecución, mientras que el Tramo 1 está prácticamente finalizado (99%). Las autoridades locales proyectan que la obra completa, que reducirá el trayecto entre Medellín y el Urabá a menos de cinco horas, podría entrar en funcionamiento a finales de 2026 o principios de 2027.








