El mantenimiento se dividirá en dos fases.

La primera, entre finales de 2025 e inicios de 2026, se centrará en la revisión de motores, reductores, cambio de aceite y la instalación de cerramientos para evitar la acumulación de basuras. La segunda etapa, programada para 2026, implicará el cambio de componentes mayores como la cadena de pasos, la tracción de pasamanos, rodamientos y la estructura metálica. Esta inversión busca preservar uno de los símbolos más representativos de la resiliencia y transformación de Medellín.