Los laboratorios confirman que tienen los medicamentos, pero los pagos están retrasados hasta por seis meses”.

Esta situación ha creado un cuello de botella que afecta principalmente a pacientes con enfermedades crónicas que dependen de tratamientos continuos, como insulina o antihipertensivos. La falta de acceso oportuno a estos medicamentos provoca descompensaciones que obligan a los pacientes a acudir a urgencias. Como consecuencia, la Secretaría de Salud de Medellín reportó que los servicios de urgencias del distrito operan con una sobrecarga del 115 %. La problemática se refleja también en el aumento de quejas ciudadanas; la Personería de Medellín ha acompañado más de 15.000 acciones de tutela e incidentes de desacato este año relacionados con la dificultad para acceder a medicamentos, principalmente de usuarios de Savia Salud y Nueva EPS, ambas intervenidas por el Gobierno Nacional. Los hospitales y asociaciones hacen un llamado urgente al gobierno para que adopte medidas que normalicen los pagos y garanticen la continuidad de los tratamientos.