El Tren del Río está concebido como un sistema multipropósito, diseñado para el transporte de pasajeros, carga y residuos sólidos urbanos. Según Rendón, este tramo inicial es “prioritario y estratégico” por su viabilidad técnica y su capacidad para extender el transporte masivo a municipios en expansión, además de funcionar como un nodo logístico clave.

Una vez la Asamblea apruebe las vigencias futuras, se definirá la ruta de estructuración del proyecto en el primer trimestre de 2026. Se evalúan dos alternativas: una licitación de obra pública para el tramo Bello-Barbosa o una convocatoria para una Alianza Público-Privada que abarque la totalidad del corredor férreo desde Puerto Berrío hasta Caldas. Este proyecto retoma el anhelo histórico de Antioquia de recuperar su red ferroviaria, evocando la importancia del antiguo Ferrocarril de Antioquia.