En el operativo fueron judicializados cuatro presuntos integrantes de la banda, señalada de obtener más de 160 millones de pesos de solo dos víctimas en Sincelejo. Según la investigación de la Fiscalía, el grupo criminal operaba con una logística definida y roles establecidos desde un centro de operaciones en Medellín. Su modus operandi iniciaba con el perfilamiento de las víctimas, principalmente mujeres de la tercera edad, a través de sus redes sociales.

Posteriormente, las contactaban por WhatsApp haciéndose pasar por familiares en apuros para solicitar ayuda económica.

Una vez ganaban su confianza, cambiaban de rol y se identificaban como miembros de la fuerza pública, utilizando amenazas para persuadir a las víctimas de transferir dinero a cuentas bancarias de terceros, quienes eran reclutados como “cuentahabientes”. La investigación, que cubrió hechos ocurridos entre enero y octubre de 2025, permitió la captura de Brayan Montoya Macías, Laura Rosa Correa Guzmán, Yeison Duván Pamplona Herrera y Brayan Andrés Camacho Hernández en operativos realizados por el CTI y la Policía en Medellín y Cúcuta.

Los procesados fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir y extorsión agravada. A pesar de no aceptar los cargos, un juez les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.

La 'oficina' desde donde operaban también ofrecía presuntamente trabajos de brujería, lo que pudo haber servido como fachada para sus actividades ilícitas.