Medellín se prepara para su tradicional alumbrado navideño, que en 2025 conmemorará los 350 años de la ciudad y los 70 años de EPM con una inversión millonaria y un enfoque en el trabajo artesanal. Este evento anual se consolida no solo como un atractivo cultural, sino como un motor clave para la economía y el turismo local durante la temporada de fin de año. La edición de los Alumbrados Navideños 2025, bajo el lema “En Navidad, Medellín te quiere”, se perfila como una de las más ambiciosas, con una inversión conjunta de la Alcaldía y EPM que asciende a 40.000 millones de pesos. El espectáculo, que se encenderá el 28 de noviembre y se extenderá por 46 días hasta el 12 de enero de 2026, contará con más de 8 millones de bombillas LED y 25.000 figuras distribuidas en 61 puntos estratégicos de la ciudad, incluyendo las 16 comunas y los cinco corregimientos. El nodo central se ubicará en el corredor del río Medellín, donde se instalará un árbol de 25 metros y se desplegarán cuatro ejes temáticos que rinden homenaje a la cultura paisa, la tradición silletera y la historia de la ciudad. Un aspecto destacado es el componente social y artesanal del proyecto, ya que gran parte de las figuras son tejidas a mano por un equipo de 150 artesanos, en su mayoría madres cabeza de familia.
Este enfoque no solo garantiza la calidad y originalidad del montaje, sino que también genera empleo y valora el talento local.
Las proyecciones económicas son igualmente significativas: se espera la llegada de más de 400.000 turistas nacionales e internacionales, con una derrama económica que podría superar los 600.000 millones de pesos, dinamizando sectores como la hotelería, el comercio y el transporte. Este evento se consolida como un pilar fundamental para la reactivación económica de fin de año y el posicionamiento de Medellín como destino turístico de referencia.
En resumenLos Alumbrados Navideños de 2025 no solo celebran hitos históricos de Medellín y EPM, sino que también representan una inversión estratégica con un profundo impacto económico y social. El evento fusiona la tradición cultural con el impulso al turismo y el reconocimiento del trabajo artesanal local, consolidándose como una de las principales vitrinas de la ciudad.