La principal contingencia se centró en la vía férrea entre las estaciones Poblado y Aguacatala, donde una socavación obligó a suspender el servicio por varios días. El alcalde Federico Gutiérrez informó que las obras de reparación avanzaron significativamente con la reinstalación de la vía férrea, tras utilizar más de 650 toneladas de material de relleno. El gerente del Metro, Tomás Elejalde, explicó que, superada esta fase, se realizarían pruebas técnicas para garantizar la seguridad antes de restablecer completamente la operación.

Paralelamente, el sistema experimentó otros inconvenientes que afectaron a miles de usuarios.

La Línea T (tranvía) sufrió dos interrupciones en un mismo día por inconvenientes técnicos.

Asimismo, la Línea P del Metrocable (Acevedo - El Progreso) estuvo fuera de servicio por más de una hora debido a una falla. Incluso la Línea B se vio afectada por una situación inusual: la presencia de un panal de abejas en la estación San Antonio, que requirió la intervención de los bomberos y generó una suspensión parcial del servicio por casi dos horas. Esta seguidilla de incidentes generó malestar entre los usuarios, quienes expresaron su preocupación por la recurrencia de las fallas.