Estas acciones generaron importantes congestiones vehiculares, especialmente durante las horas pico.

Los manifestantes argumentaron que, mientras ellos deben cumplir con una estricta regulación que incluye seguros, revisiones técnico-mecánicas y pago de pólizas, los conductores de aplicaciones operan sin los mismos requisitos, afectando directamente sus ingresos. Entre los compromisos pactados con las autoridades, se acordó compartir con el gremio los reportes de los agentes de tránsito sobre los operativos de control contra vehículos particulares que prestan servicios de transporte informal. Pese al levantamiento de la medida, los voceros del gremio anunciaron que se mantendrán en asamblea permanente hasta el 12 de noviembre para evaluar el cumplimiento de los acuerdos y decidir si retoman o no el paro.

La protesta también registró un incidente de vandalismo, cuando algunos manifestantes fueron grabados cortando un árbol para bloquear una vía, hecho que generó rechazo ciudadano.