Fue llevado a un inmueble en el barrio Prado Centro, donde varios individuos encapuchados lo amedrentaron con armas cortopunzantes para que contactara a su familia en Europa y exigiera un rescate. Los secuestradores también le hurtaron dinero en efectivo, realizaron transacciones con su tarjeta de crédito y le robaron su celular.

Al día siguiente, la madre del joven reportó el secuestro a la embajada alemana tras recibir fotos y videos como prueba de supervivencia y consignar 7.500 euros sin lograr la liberación. El 20 de octubre, el Gaula de la Policía Nacional realizó una diligencia de allanamiento y registro, logrando la liberación de la víctima y la captura en flagrancia de los cinco presuntos responsables. Los detenidos fueron imputados por los delitos de secuestro extorsivo agravado, hurto calificado agravado y uso de menores para la comisión de delitos. Una menor de 14 años implicada fue puesta a disposición del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.