En un contexto de preocupación por un supuesto plan para desestabilizar ciudades con protestas violentas, Villa fue tajante al señalar la posición del gobierno local.

“Tanto el alcalde y nosotros como equipo, como institucionalidad local, hemos dejado la postura demasiado clara.

Nosotros estamos representando el Gobierno de una ciudad que no se va a prestar para que Medellín sea un escenario de instrumentalización del fenómeno de la protesta social”, afirmó. El secretario diferenció claramente entre la manifestación legítima y los actos delictivos, asegurando que en Medellín se protege y garantiza la protesta social que sea pacífica.

Sin embargo, advirtió: “Donde hay vandalismo nosotros como autoridades locales vamos a intervenir.

Lo haremos de manera articulada con las capacidades que nos da la ley, con la Fuerza Pública, con nuestro personal, siempre en el marco de la legalidad y con contundencia, carácter y con orden”. Esta declaración se produce días después de que el alcalde Federico Gutiérrez denunciara la creación de una “comisión nacional” por parte del Gobierno para presionar a los gobiernos locales, tras las tensiones generadas por la gestión de la manifestación pro-Palestina en la ciudad.