Los trabajos se concentran en el barrio Calasanz y consisten en la construcción de un ducto que conectará la subestación Colombia de EPM con la Avenida 80. A la fecha, se han instalado 628,5 metros de tubería de un total de 804 metros proyectados. La infraestructura subterránea, que incluye 12 tubos y 20 cámaras de inspección para mantenimiento, será la encargada de transportar la energía necesaria para la operación del nuevo tranvía. Para facilitar la ejecución de las obras, la Alcaldía de Medellín ha implementado cierres viales en el sector: un cierre total en la calle 50A entre las carreras 86 y 86-295, y cierres parciales en la Avenida Colombia (calle 50) entre las carreras 81 y 81B. Se han dispuesto rutas alternas por las calles 51 y 54, con el apoyo de auxiliares de tránsito para orientar a los conductores. Este avance es considerado un hito estratégico dentro del megaproyecto, que busca transformar la movilidad del occidente de la ciudad con un sistema moderno, eficiente y amigable con el medioambiente, consolidando así un sistema de transporte sostenible y preparado para el crecimiento urbano.