El corte impactará a 438,405 instalaciones residenciales y comerciales.

El objetivo de las obras es aumentar la capacidad futura de la planta, que pasará a atender a más de 950,000 usuarios, garantizando un suministro más estable y confiable. Según EPM, “estas obras buscan garantizar un servicio de acueducto más estable y confiable para los hogares del norte del área metropolitana”. Los trabajos, con una inversión estimada de 312,000 millones de pesos, incluyen la instalación de seis compuertas deslizantes definitivas para reducir la necesidad de futuras interrupciones programadas, adecuaciones en las tuberías de dosificación de químicos y la reparación de una junta en el tramo de la tubería Sifón Niquía-Manantiales. Para mitigar el impacto en la población, EPM dispondrá de 58 rutas de carrotanques. Entre los barrios de Medellín afectados se encuentran Altos de Niquía, Castilla, Doce de Octubre, El Totumo, Pedregal, Popular y Santo Domingo. Se ha recomendado a la ciudadanía abastecerse de agua con anticipación y hacer un uso racional del recurso.