El primer sismo, registrado el miércoles 24 de septiembre a las 5:33 p.m., tuvo su epicentro en Mene Grande, Venezuela, con una magnitud que el Servicio Geológico Colombiano (SGC) ajustó a 6.1. A pesar de la distancia, el temblor se percibió fuertemente en la capital antioqueña, al punto que el alcalde Federico Gutiérrez confirmó en sus redes sociales que se sintió “muy fuerte” y que activó los protocolos con los organismos de socorro. Ese mismo día se registró un segundo temblor desde Venezuela, de magnitud 5.3.

Posteriormente, el domingo 21 de septiembre, un nuevo sismo, esta vez con epicentro a nueve kilómetros de Urrao, Antioquia, volvió a sacudir la región.

Este evento, de magnitud 4.6 y profundidad superficial (menor a 30 km), fue reportado por ciudadanos en Medellín, Bello, Itagüí y Envigado.

Doce minutos después, se registró una réplica de magnitud 2.5. El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) confirmó que, tras realizar un barrido con los consejos municipales, no se reportaron afectaciones. Los geólogos explican que la seguidilla de temblores en Antioquia se debe a la confluencia de esfuerzos de las placas tectónicas de Panamá y Nazca en la cordillera occidental.