La Alcaldía de Medellín, en un operativo interinstitucional, demolió una serie de construcciones ilegales en el cerro tutelar de Las Tres Cruces, que funcionaban como un balneario y "amanecedero" clandestino. La intervención responde a denuncias ciudadanas sobre fiestas, consumo de estupefacientes y grave afectación ambiental en esta importante zona ecológica de la ciudad. El operativo, que contó con más de 150 funcionarios, se ejecutó tras una orden de Policía luego de que la Secretaría de Gestión y Control Territorial confirmara que las edificaciones, incluyendo dos piscinas, quioscos de concreto y madera, y una vía de cemento, fueron construidas sin licencia de curaduría. Este lugar se había convertido en un foco de inseguridad, donde se realizaban fiestas clandestinas con consumo de licor y drogas, e incluso con presencia de menores de edad. Además del problema de convivencia, se detectó un grave daño ambiental, como la desviación de una quebrada y la contaminación directa de la fuente hídrica. El secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía, calificó la acción como un mensaje claro contra la ilegalidad: “Este es un mensaje claro para quienes pretendan desafiar la ley: vamos tras ellos, no importa dónde se escondan”.
Por su parte, el subsecretario de Control Urbanístico, Carlos Alberto Trujillo Vergara, señaló que el predio, afectado al espacio público, estaba siendo utilizado como “balneario privado para obtener lucro indebido”.
Con maquinaria pesada, se desmontaron las estructuras y se retiraron los materiales, que quedaron bajo control de las autoridades mientras avanza la investigación para determinar a los responsables.
En resumenEn respuesta a denuncias ciudadanas, la Alcaldía de Medellín demolió un complejo ilegal con piscinas en el Cerro de las Tres Cruces. El lugar era un foco de inseguridad y contaminación ambiental, y la acción reafirma el compromiso de la administración con la recuperación del espacio público y la lucha contra la ilegalidad.