Una operación policial denominada 'La Cara Oculta de la Caridad' desarticuló en Medellín una red criminal dedicada a la explotación de menores indígenas para la mendicidad. La investigación, que se extendió por más de diez meses, culminó con la captura de siete personas que instrumentalizaban a bebés y niños en zonas turísticas de El Poblado. La red, conformada por seis mujeres y un hombre, utilizaba a menores de entre un mes y cinco años de edad, en su mayoría de la comunidad Emberá Katío, para generar compasión y obtener dinero. Los operativos de captura se realizaron en los barrios Santa Cruz, Boston y El Poblado, donde el grupo delictivo tenía una fuerte presencia en áreas de alta afluencia turística como el Parque Lleras y Provenza.
Según las autoridades, esta estructura criminal lograba utilidades superiores a los 180 millones de pesos. El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa, declaró: “No vamos a permitir que el dolor y la inocencia de los niños se convierta en un negocio criminal”. Durante el operativo, se incautaron grandes cantidades de pañales y leche en polvo, productos que la red obtenía a través de donaciones de ciudadanos, especialmente extranjeros, para luego presuntamente revenderlos. Los siete detenidos fueron dejados a disposición de la Fiscalía y enfrentan cargos por concierto para delinquir y explotación de menores de edad para la mendicidad, delitos que podrían acarrear penas de hasta ocho años de prisión.
En resumenAutoridades en Medellín desmantelaron una red criminal que explotaba a niños de la comunidad Emberá Katío en El Poblado, obligándolos a mendigar. Siete personas fueron capturadas en una operación que expuso un negocio que generaba ganancias millonarias a costa de la vulnerabilidad infantil.