Sin embargo, el viaje no estuvo exento de polémica.

Gutiérrez fue enfático en aclarar que su visita era en calidad de alcalde y no en representación del Estado colombiano: “Fuimos a hablar por Medellín y por Colombia, pero jamás en nombre del Gobierno Nacional”.

Esta distinción no evitó las críticas desde el gobierno central ni las acciones legales.

Su antecesor, Daniel Quintero, anunció que interpondría una denuncia penal en su contra por presunta usurpación de funciones, abuso de poder y peculado. Gutiérrez, por su parte, aprovechó el escenario internacional para criticar la “fallida política de Paz Total” del presidente Gustavo Petro y expresar su preocupación por un posible escenario de descertificación de Colombia en la lucha antidrogas por parte de Estados Unidos.