“A todos los terroristas les vamos a seguir poniendo precio.

Caen porque caen”, sentenció el mandatario.

La situación se tornó más tensa cuando los equipos antiexplosivos confirmaron la existencia de al menos cinco cargas explosivas en la zona, de las cuales tres fueron desactivadas de manera controlada, evidenciando un plan más amplio para afectar la infraestructura crítica de la ciudad.