Esta acción busca una mayor cooperación internacional para combatir las estructuras criminales que operan en la región.

El ataque, ocurrido el 21 de agosto, fue atribuido a los frentes 18 y 36 de las disidencias de las Farc. La petición de Gutiérrez se fundamenta en que gran parte de la flota de helicópteros en Colombia, incluida la aeronave Black Hawk destruida, es de origen estadounidense, lo que, según él, refuerza la necesidad de una intervención conjunta. “Yo le voy a decir a Estados Unidos que busque la extradición de esas personas que generaron ese homicidio, esos 13 homicidios de nuestros policías, y que ayuden en el combate contra las estructuras criminales”, afirmó el mandatario. Este anuncio se enmarca en una serie de acciones de seguridad que incluyen la captura reciente en el Valle de Aburrá de miembros clave de estas estructuras, como alias ‘Sara’ y Yeison Alfonso Sánchez Pérez, alias ‘Chorizo’, cabecilla financiero del frente 36 y señalado como uno de los implicados en el atentado. La postura del alcalde refleja una estrategia de mano dura contra el crimen organizado, insistiendo al Gobierno Nacional en la necesidad de mayores garantías de seguridad y utilizando la cooperación internacional como una herramienta para la judicialización de cabecillas criminales.