La violencia en el Norte de Antioquia cobró la vida de dos militares en hechos distintos pero relacionados, ocurridos mientras realizaban labores antiexplosivos. Los ataques, atribuidos al frente 36 de las disidencias de las Farc, ocurrieron en la vía que conecta San Andrés de Cuerquia con el corregimiento Valle de Toledo. El primer incidente se registró el jueves 28 de agosto, cuando tropas del Batallón de Infantería N.° 10 Coronel Atanasio Girardot intentaban desactivar un cilindro de gas cargado con explosivos. Durante la maniobra, los uniformados fueron hostigados por miembros del grupo armado, desatándose un combate en el que murió el soldado profesional Esneider Alejandro Pineda Solarte, oriundo de Santander de Quilichao (Cauca), y otros dos soldados resultaron heridos.
Los heridos fueron estabilizados y trasladados a Medellín para recibir atención médica.
Días después, el 1 de septiembre, en la misma zona, fue asesinado el sargento segundo César Leonardo Pardo Rojas, técnico en explosivos del Grupo Marte, mientras verificaba la seguridad de la vía. Fue víctima de la activación de otro artefacto explosivo improvisado. Las autoridades, incluyendo la Cuarta Brigada del Ejército y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, responsabilizaron a la subestructura 36, liderada por Néider Yesid Puñates López, alias ‘Primo Gay’, por ambos ataques. Se reiteró la recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que conduzca a su captura.
El Ejército Nacional calificó los hechos como una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario y aseguró que las operaciones militares continúan en la zona para neutralizar al grupo criminal.
En resumenDos militares, un soldado profesional y un sargento técnico en explosivos, fueron asesinados en días sucesivos en San Andrés de Cuerquia durante emboscadas de las disidencias Farc mientras realizaban labores de desminado. Las autoridades atribuyen los ataques a la estructura de alias 'Primo Gay' y mantienen una recompensa por su captura.