Las investigaciones preliminares, apoyadas por Medicina Legal en Medellín, permitieron identificar a las víctimas como Jaiener David Ortega Jiménez, Isaac Pemberthy Gómez, Kevin Andrés Villa Calderón y el menor Ronal Andrés Hernández Guzmán.

Se determinó que todos eran hombres, corrigiendo informes iniciales que mencionaban a una mujer entre los fallecidos.

Las autoridades revelaron que las víctimas tenían antecedentes judiciales por delitos como violencia intrafamiliar, secuestro y homicidio, y que habían llegado a la zona hacía aproximadamente quince días desde el municipio de Bello. La principal hipótesis apunta a una disputa por el control de rentas del microtráfico, en una región con presencia de estructuras como el Clan del Golfo y el grupo delincuencial ‘El Mesa’. La respuesta institucional fue contundente: el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información sobre los responsables. Adicionalmente, se convocó un Consejo de Seguridad con la participación del Ejército, la Policía y la alcaldesa de La Unión, Carmen Judith Valencia, donde se acordó reforzar la presencia militar, mantener un equipo de inteligencia en el territorio e implementar estrategias de prevención del delito como ‘Finca Más Segura’. La alcaldesa hizo un llamado a la ciudadanía a denunciar, afirmando que “si no tenemos denuncia lamentablemente no se puede establecer un proceso de investigación”.