Utilizaban plataformas falsas de inversión y 'trading', como una identificada con el nombre “Iber FX”, además de ofrecer supuestos préstamos de dinero para engañar a sus víctimas. El alcance de la operación criminal evidencia la sofisticación y la naturaleza transnacional de estas estructuras. El caso tomó un giro aún más grave cuando se descubrió que la organización también recurría al secuestro.
Un joven de 23 o 24 años, quien trabajaba para la misma red en el área de ofertas fraudulentas, fue privado de su libertad por sus propios compañeros. Lo acusaron de un hurto y le exigían a su familia la suma de 15 millones de pesos para su liberación, mientras lo sometían a agresiones físicas.
Durante el allanamiento al inmueble en el barrio San Diego, las autoridades lograron rescatar a la víctima y capturar en flagrancia a cuatro presuntos integrantes de la banda. En el lugar se incautaron 51 computadores, cinco o seis teléfonos celulares y un arma traumática.
Las investigaciones continúan para localizar a otros miembros, incluyendo a un ciudadano ucraniano que presuntamente coordinaba las operaciones desde el exterior.
Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía y un juez les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario por el delito de secuestro extorsivo agravado, aunque no aceptaron los cargos.