El acompañamiento incluye asesoría jurídica para la formalización de denuncias, apoyo psicológico especializado y orientación continua durante todo el proceso. Según Carlos Arcila, secretario de Paz y Derechos Humanos, el objetivo no es solo responder al acto violento, sino también “brindar condiciones sociales que permitan la recuperación y el bienestar de las mujeres afectadas”. La estrategia también contempla la capacitación de profesionales como abogados, psicólogos y trabajadores sociales, quienes articulan su labor con entidades como el ICBF para garantizar una atención completa y efectiva.

Las cifras muestran una continuidad en el esfuerzo, ya que en 2024 fueron atendidas 49 mujeres bajo este mismo modelo.

Para facilitar el acceso a la ayuda, las autoridades han habilitado la línea de WhatsApp 305-401-9269, donde las mujeres que sean víctimas o deseen denunciar pueden recibir orientación y apoyo especializado de manera confidencial.