Una operación conjunta entre la Alcaldía de Medellín, la Policía Metropolitana a través del GAULA y la Fiscalía General de la Nación permitió desarticular una red criminal transnacional que utilizaba un 'call center' en el barrio San Diego como fachada para cometer estafas y secuestros. La intervención culminó con el rescate de una persona que estaba privada de su libertad y la captura en flagrancia de cuatro presuntos integrantes de la organización. La estructura delictiva operaba bajo la apariencia de plataformas de inversión y préstamos, como “Iber FX”, con las que engañaban a ciudadanos en España, Argentina y Bolivia. La investigación reveló una faceta aún más grave de sus actividades: el secuestro de uno de sus propios empleados. La víctima, un joven de 23 años, fue retenida por sus compañeros, quienes lo acusaron de apropiarse de dinero de la empresa y le exigieron 15 millones de pesos a su familia para liberarlo. Durante el cautiverio, los agresores llamaron a la madre del joven para que escuchara los maltratos a los que era sometido, como método de presión.
En el allanamiento, las autoridades incautaron 51 computadores, seis celulares y un arma traumática.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía por el delito de secuestro extorsivo agravado, aunque no aceptaron los cargos durante las audiencias. Las pesquisas apuntan a que la red era coordinada desde el exterior por un ciudadano ucraniano, lo que evidencia la magnitud y el alcance transnacional de sus operaciones.
En resumenLas autoridades de Medellín desmantelaron una red criminal internacional que, desde un falso 'call center', estafaba a personas en el extranjero y llegó a secuestrar a uno de sus empleados. El operativo resultó en cuatro capturas y el rescate de la víctima, exponiendo una sofisticada operación delictiva coordinada desde el exterior.