En el allanamiento, las autoridades incautaron 51 computadores, seis celulares y un arma traumática.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía por el delito de secuestro extorsivo agravado, aunque no aceptaron los cargos durante las audiencias. Las pesquisas apuntan a que la red era coordinada desde el exterior por un ciudadano ucraniano, lo que evidencia la magnitud y el alcance transnacional de sus operaciones.