La medida de Pico y Placa continúa siendo una herramienta fundamental en la gestión de la movilidad y la calidad del aire en Medellín y su área metropolitana. Para el martes 19 de agosto de 2025, la restricción aplicará a vehículos particulares y motos con placas específicas, en un esfuerzo por regular el creciente flujo vehicular. Implementada hace más de dos décadas, esta política de restricción responde al crecimiento exponencial del parque automotor de la ciudad, que pasó de menos de 350.000 vehículos en el año 2000 a más de 2,6 millones en 2025. Este aumento ha generado desafíos significativos en materia de congestión, tiempos de desplazamiento y presión sobre la infraestructura vial. La medida opera en días hábiles, restringiendo la circulación de carros particulares y motos de 2 y 4 tiempos según el último o primer dígito de la placa, respectivamente. Para el día en mención, la restricción es para placas terminadas en 6 y 9 para carros, y las iniciadas en los mismos dígitos para motos, en un horario continuo de 5:00 a.m.
a 8:00 p.m.
Los taxis también tienen su propia rotación, con restricción para las placas terminadas en 5.
Más allá de la gestión del tráfico, el Pico y Placa cumple un rol clave en la estrategia ambiental de la ciudad, que ha enfrentado alertas por mala calidad del aire. Al limitar el número de vehículos en circulación, se busca reducir la emisión de material particulado y otros gases contaminantes, contribuyendo así a la salud pública y al bienestar de los ciudadanos.
En resumenEl Pico y Placa en Medellín es una política consolidada que aborda los desafíos duales de la congestión vehicular, producto de un parque automotor en rápido crecimiento, y la preocupación ambiental por la calidad del aire. Las restricciones diarias, como las del 19 de agosto de 2025, buscan regular el flujo de tráfico y disminuir las emisiones contaminantes, desempeñando un papel crucial en la estrategia urbana y ambiental de la ciudad.