Esta evaluación positiva se complementa con la percepción general de que la ciudad vive un "momento brillante", al punto de ser descrita como una urbe "de moda" que "conquista a América Latina".

La sinergia entre los datos duros y la imagen pública es evidente.

Parte fundamental de este éxito se atribuye a las estrategias de seguridad implementadas por la administración del alcalde Jorge Eduardo Rojas.

Las políticas públicas no solo han logrado reducir la inseguridad, sino que también han contribuido a aumentar el empleo formal y a fortalecer la economía local. Esta mejora en la seguridad es un pilar esencial tanto para la calidad de vida de los residentes como para la atracción de nuevas inversiones, lo que a su vez impulsa los indicadores de competitividad. En conjunto, los informes pintan el cuadro de una ciudad que ha logrado alinear una gestión estratégica efectiva con una narrativa de progreso, creando un círculo virtuoso donde la seguridad, el desarrollo económico y una reputación positiva se refuerzan mutuamente.