Estos proyectos apuntan a una mayor integración territorial y a la consolidación de un bloque económico con mayor peso en el escenario nacional. Uno de los proyectos más relevantes es la reactivación del histórico corredor férreo, con el "Tren del Café", que busca conectar a los departamentos de Risaralda, Caldas y Antioquia. Equipos técnicos de las gobernaciones ya han realizado inspecciones en los tramos, sentando las bases para un sistema de transporte que podría revolucionar la logística de carga y pasajeros en la región. En paralelo, avanza la consolidación de la Zona Económica y Logística Especial (ZELE), una figura que busca atraer inversión y facilitar el comercio. Doce de los dieciséis municipios involucrados ya han suscrito el acuerdo de voluntades, demostrando un fuerte consenso político para sacar adelante esta iniciativa que lleva más de un año de trabajo articulado. Complementando estos esfuerzos, la Región Administrativa de Planificación (RAP) del Eje Cafetero logró el registro del signo "Hecho en el Eje Cafetero Colombia" por un periodo de diez años. Esta marca, que integra los colores de las banderas de Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima, servirá como un sello de origen para promover la diversificación productiva, que ya incluye productos como naranja, banano y aguacate. Estas iniciativas, vistas en conjunto, revelan una estrategia coherente para superar la dependencia del café y el centralismo del país, apostando por la infraestructura, la cooperación intermunicipal y una identidad regional fuerte como motores de desarrollo.