Aunque fue trasladado a un centro médico en Manizales, falleció a los pocos minutos.

El Consejo Superior de la Judicatura lamentó profundamente el hecho, describiendo la muerte del magistrado como "una pérdida irreparable para la Rama Judicial" y exigió a las autoridades "adelanten con celeridad las investigaciones que permitan esclarecer los hechos acaecidos". La respuesta de las autoridades fue inmediata, con la activación de un plan candado en el Eje Cafetero y la posterior captura de un sospechoso, identificado como Carlos Alberto Gómez, alias "El Gato", quien también resultó herido en el enfrentamiento. Este suceso ha puesto de relieve la vulnerabilidad de corredores viales estratégicos y ha generado un fuerte llamado a reforzar la seguridad en la región para proteger tanto a los ciudadanos como a los funcionarios públicos.