
Crisis en el sistema de salud de Caldas genera protestas y cierre de servicios hospitalarios
El sistema de salud en el departamento de Caldas atraviesa una profunda crisis, evidenciada por el cierre de servicios pediátricos en el Hospital Infantil, un paro indefinido convocado por el magisterio y la presión de los municipios sobre la Nueva EPS para que cumpla con sus obligaciones. Esta situación multifactorial refleja un deterioro sistémico que afecta el acceso a la salud de miles de ciudadanos, desde niños hasta docentes y afiliados en general. Uno de los hechos más alarmantes fue la decisión del Hospital Infantil de Caldas de cerrar 15 camas de hospitalización y tres de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica, una medida drástica que enciende las alarmas sobre la sostenibilidad de la atención infantil en la región. Paralelamente, el sindicato de educadores de Caldas, Educal, convocó a un cese de actividades indefinido debido a lo que describen como deficiencias críticas en la prestación de servicios médicos para el magisterio. Los docentes denuncian demoras en citas, dificultades para acceder a medicamentos y una atención básica deficiente, criticando la postura “ambigua y tibia” de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) frente a la problemática. La crisis también se manifiesta en la relación entre los entes territoriales y las Entidades Promotoras de Salud. Varios municipios de Caldas han exigido públicamente a la Nueva EPS que garantice el acceso oportuno y completo a los medicamentos formulados, un derecho que, según denuncian, está siendo vulnerado de manera sistemática. El objetivo de esta presión es simple pero urgente: asegurar que los pacientes reciban sus tratamientos sin interrupciones, evitando el deterioro de su salud por fallas administrativas y financieras de la EPS.



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