La búsqueda del mayor de la Policía Edward Fabián Vergara Sierra y su amigo Gian Marco Roldán Ibarra, desaparecidos en Manizales desde el 9 de septiembre, concluyó de manera trágica con el hallazgo de sus cuerpos en una fosa común. Este suceso ha generado conmoción en la capital caldense y ha desplegado un amplio operativo de investigación por parte de las autoridades para esclarecer los móviles del doble homicidio. El descubrimiento se realizó en el sector La Soledad de la vereda Río Claro, en el municipio de Villamaría, Caldas, una zona rural cercana a la antigua vía que conecta con Chinchiná. Según informes preliminares, los cuerpos, que presentaban lesiones por arma de fuego, fueron enterrados a un costado de una carretera destapada.
En el lugar también se encontraron documentos pertenecientes al uniformado, lo que facilitó la identificación inicial, aunque la confirmación final está a cargo de Medicina Legal. La investigación ha revelado detalles complejos, como el hallazgo del vehículo Mazda 3 en el que se movilizaban las víctimas el día de su desaparición. El automóvil fue localizado en una compraventa de vehículos en Pereira, con evidentes signos de haber sufrido un golpe, lo que añade un elemento de misterio sobre el recorrido que hicieron antes de su muerte. La Alcaldía de Manizales expresó sus condolencias a las familias y a la institución policial, mientras que la Policía Nacional conformó un equipo interdisciplinario junto al CTI de la Fiscalía para adelantar una investigación exhaustiva que permita capturar a los responsables de este crimen que enluta a la región.
En resumenEl hallazgo sin vida del mayor de la Policía Edward Vergara y su acompañante, Gian Marco Roldán, en una fosa en Villamaría, cierra un angustioso capítulo de desaparición y abre una compleja investigación por doble homicidio. Las autoridades ahora se centran en conectar las pistas, como el vehículo encontrado en Pereira y las causas de la muerte, para identificar y llevar ante la justicia a los autores del crimen.