Una operación interinstitucional en Manizales permitió el rescate de "Copito", un canino que era sometido a constantes agresiones, en una intervención amparada por la "Ley Ángel". El caso resalta la importancia de la denuncia ciudadana y la respuesta coordinada de las autoridades para la protección del bienestar animal. El rescate se llevó a cabo en el barrio Liborio, gracias a las denuncias de la comunidad, que alertó a las autoridades sobre los gritos y golpes que sufría el animal. Los vecinos aportaron videos como prueba, donde se observaba que el perro era golpeado reiteradamente con un bastón.
La acción conjunta de la Policía Nacional, la Secretaría de Medio Ambiente y la Secretaría de Salud fue crucial para la intervención. Yesica Quiroz, secretaria de Medio Ambiente, informó que, además de salvaguardar al canino, se activaron rutas de apoyo para la propietaria, quien presenta una condición psiquiátrica.
"Con el programa Estoy Contigo buscamos un acompañamiento integral, protegiendo tanto al perro como a la persona", afirmó la funcionaria.
Copito fue trasladado a la Unidad de Protección Animal, donde los médicos veterinarios confirmaron que presenta un cuadro de miedo y rechazo al contacto físico, signos claros del maltrato recibido. La dueña del animal fue detenida en flagrancia, aunque debido a su estado de salud mental podría ser declarada inimputable. Este operativo se enmarca en la Ley 2138 de 2021, conocida como "Ley Ángel", que fortalece los mecanismos para la defensa de los animales como seres sintientes.
En resumenEl rescate de "Copito" es un claro ejemplo de la aplicación efectiva de las leyes de protección animal en Manizales. El caso no solo salvó la vida de un animal, sino que también demostró un enfoque integral al abordar la compleja situación humana detrás del maltrato, combinando la acción policial con el apoyo de salud pública.