La búsqueda del mayor de la Policía Edward Fabián Vergara Sierra y su amigo, Gian Marco Roldán Ibarra, desaparecidos en Manizales, concluyó trágicamente con el hallazgo de sus cuerpos en una fosa común en el municipio de Villamaría. Este suceso ha conmocionado a la capital caldense y ha activado una investigación de alto nivel para esclarecer el doble homicidio. La investigación sobre este crimen, que ha generado gran consternación, se centra en reconstruir los últimos momentos de las víctimas y determinar los móviles y autores del hecho. El mayor Vergara, de 39 años y oriundo de Pasto, y Roldán Ibarra, de 21 años, desaparecieron el 9 de septiembre tras salir del barrio La Carola de Manizales en un vehículo Mazda 3. Una semana después, el 16 de septiembre, sus cuerpos fueron encontrados enterrados a un costado de una carretera destapada en la vereda Río Claro, en la antigua vía que comunica Manizales con Chinchiná.
Según informes preliminares, los cadáveres presentaban heridas por arma de fuego y en el lugar se habrían encontrado documentos del uniformado. El vehículo en el que se movilizaban fue localizado en una compraventa en Pereira, con evidentes signos de haber sido golpeado.
La Alcaldía de Manizales expresó sus condolencias a las familias y a la institución policial, reconociendo el compromiso del mayor Vergara con la seguridad de la ciudad. Un equipo interdisciplinario, conformado por la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía General de la Nación, ha sido designado para adelantar las investigaciones y llevar a los responsables ante la justicia, en un caso que mantiene en vilo a la comunidad.
En resumenEl descubrimiento de los cuerpos del mayor Vergara y su acompañante en una fosa clandestina ha generado una profunda preocupación en Manizales. La investigación se enfoca ahora en determinar los motivos y los responsables de este doble crimen, mientras la ciudad lamenta la pérdida de un servidor público en circunstancias violentas.