Entre los factores clave considerados se encuentran la eficiencia en los servicios públicos, la inclusión social, la resiliencia climática, la innovación en gobernanza y la participación ciudadana. Manizales fue la única ciudad colombiana entre las diez finalistas, lo que subraya la excepcionalidad de su modelo de gestión. El alcalde, Jorge Eduardo Rojas, destacó que este logro no es producto de una sola administración, sino de un esfuerzo colectivo y prolongado.

“Somos una ciudad que por décadas viene trabajando en su crecimiento y en su desarrollo poniendo como base la sostenibilidad”, afirmó, agradeciendo a gremios, universidades, líderes sociales y la comunidad en general. Este reconocimiento no solo eleva el perfil internacional de la ciudad, sino que también la establece como un ejemplo tangible de cómo la planificación a largo plazo y la colaboración multisectorial pueden generar entornos urbanos equitativos y prósperos, inspirando a otras urbes de la región a seguir un camino similar hacia la sostenibilidad y el bienestar de sus habitantes.