Durante este mes se han reportado 18 eventos adversos, entre ellos nueve vendavales y seis movimientos en masa, que han dejado un saldo de dos personas fallecidas en el oriente del departamento, 261 personas afectadas y 85 viviendas con daños.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) también emitió una advertencia sobre posibles crecientes súbitas en los ríos La Miel y Guarinó. La vulnerabilidad del territorio se ha hecho evidente con emergencias específicas.

En Marmato, un deslizamiento en el Cerro El Burro atrapó a nueve mineros, quienes afortunadamente fueron rescatados con vida tras más de diez horas de labores. En Marquetalia, fuertes vientos afectaron a más de 20 familias y dañaron 13 viviendas, llevando al alcalde a declarar que los recursos municipales para emergencias ya se habían agotado, evidenciando la presión sobre la capacidad de respuesta local. Estos incidentes subrayan la fragilidad de la región ante fenómenos naturales.