A pesar de una reciente disminución en las precipitaciones, la Gobernación de Caldas mantiene la alerta roja en todo el departamento debido a la alta probabilidad de deslizamientos, causada por la saturación de agua en los suelos acumulada durante las últimas semanas. Según el monitoreo de 27 estaciones meteorológicas, aunque las lluvias han disminuido desde mediados de agosto, el peligro persiste. Ronald Ramiro Polanía Rodríguez, de la Red de Estaciones Meteorológicas, explicó que las afectaciones recientes “son producto de la carga de agua acumulada en los suelos durante las últimas semanas, más no de un evento particular de gran magnitud”. La situación ha llevado a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo a emitir una advertencia sobre posibles crecientes súbitas en los ríos La Miel y Guarinó.
Durante agosto, el departamento ya ha sufrido 18 eventos, incluyendo 6 movimientos en masa que han dejado 351 personas afectadas y dos fallecidas en el oriente de Caldas.
La jefa de Gestión del Riesgo departamental, Paula Marcela Villamil Rendón, destacó la importancia del monitoreo constante y urgió a las comunidades a permanecer atentas y reportar cualquier situación de riesgo a los organismos de socorro.
En resumenLa alerta roja por deslizamientos en Caldas evidencia un riesgo latente que persiste más allá de las lluvias intensas, obligando a las autoridades y a la ciudadanía, incluyendo la de Manizales, a mantener una vigilancia constante para prevenir tragedias.