El movimiento, liderado por grupos como el Colectivo Cívico por la Defensa de las Vías del Café, representa una amplia coalición de ciudadanos, transportadores y empresarios. Argumentan que extender las concesiones de los peajes por 30 años más a partir de 2027 perpetuaría los efectos económicos negativos. Según su comunicado, “la continuidad de estos peajes ha impactado negativamente la movilidad, incrementando los costos del transporte y afectando la economía regional”. Su propuesta no es solo retirar los peajes, sino presentar un plan alternativo que incluye obras específicas como la glorieta en Estación Uribe, la doble calzada en Chinchiná y mejoras en seguridad vial. Proponen un modelo de financiación alternativo, sugiriendo que los recursos adicionales se obtengan mediante mecanismos de plusvalía o valorización en lugar de peajes. La caravana programada para el 22 de agosto en Manizales tiene como objetivo movilizar el apoyo público y presionar al Gobierno Nacional para que reconsidere el modelo de concesión actual y escuche lo que denominan “el clamor de un millón de caldenses”.

La ciudadanía caldense exige un modelo vial que fortalezca el desarrollo y la competitividad regional