El futuro de la infraestructura y la conectividad de Caldas se encuentra en un punto crucial, marcado por el avance del estratégico proyecto Aerocafé y un creciente descontento ciudadano por la posible extensión de los peajes en corredores viales clave. Ambos temas, aunque distintos, están intrínsecamente ligados al debate sobre el desarrollo económico y la competitividad de la región. Por un lado, el Gobierno Nacional, con el presidente Gustavo Petro a la cabeza, ha dado un impulso definitivo al Aeropuerto del Café con el lanzamiento de la licitación de las obras del lado aire, en un evento realizado en la Universidad de Caldas en Manizales. Con una inversión que supera los $740.000 millones y recursos asegurados por $245.000 millones, el proyecto busca construir una pista de 1.340 metros y consolidar al Eje Cafetero como un nodo de integración internacional.
Sin embargo, este avance contrasta con la movilización de la sociedad civil. El Colectivo Cívico por la Defensa de las Vías del Café y el Colectivo Cívico Verdad Pública han expresado su rotundo rechazo a la extensión por 30 años de los peajes de Pavas, San Bernardo y Santágueda, argumentando que estos han impactado negativamente la economía regional. Los colectivos han presentado una serie de exigencias que incluyen no solo el retiro de los peajes, sino también la ejecución de obras viales cruciales, entre ellas, la construcción de la “intersección vial hacia Aeropuerto del Café (Aerocafé)”, vinculando directamente la infraestructura terrestre con el proyecto aéreo. Para visibilizar su reclamo, han convocado a una caravana de concientización en Manizales, demostrando una ciudadanía activa que exige un desarrollo integral que no sacrifique la economía local.
En resumenLa región de Caldas vive una dualidad entre el impulso gubernamental a un megaproyecto de conectividad aérea como Aerocafé y la fuerte oposición ciudadana a la carga financiera que representan los peajes. La comunidad exige que el desarrollo de infraestructura sea equitativo y no obstaculice la competitividad, vinculando directamente la eficiencia vial con el éxito del futuro aeropuerto.