Estas complicaciones reducen las opciones del colombiano a siete meses del Mundial, generando incertidumbre sobre su próximo destino.
En México, clubes como Cruz Azul y Pumas UNAM, que inicialmente sonaron como posibles destinos, parecen haber cerrado sus puertas. El periodista Paco Montes fue contundente al afirmar que "no existe en este momento ninguna posibilidad de que llegue a la 'máquina' (Cruz Azul)".
De manera similar, aunque se consideró que Pumas podría ser una opción por su historia, su fichaje se ve como "totalmente imposible" debido a las altas pretensiones salariales del jugador.
En la Major League Soccer (MLS), que se considera una prioridad para el entorno del futbolista, el panorama no es más alentador. El periodista especializado Tom Bogert, de The Athletic, desmintió categóricamente los rumores que vinculaban a James con el Toronto FC, afirmando que "no hay absolutamente nada de cierto" en ellos. Este rechazo se suma al de Orlando City, otro club que habría desistido de su contratación.
El principal problema, reiterado en múltiples informes, es el factor económico. La alta ficha que demanda James Rodríguez se ha convertido en una barrera significativa para equipos que, aunque podrían estar interesados en su talento, no están dispuestos o no pueden asumir una inversión de tal magnitud, especialmente en un contexto de reestructuración interna como el de Toronto FC.













